Pieksämäki Camp

Este finde me fui a un campamento con los estudiantes de mi distrito. Nos localizamos en Pieksamaki, 4 horas de trayecto y trasbordo en dos trenes para llegar. Me reencontré con mucha gente y conocí a muchas más.

El viernes 15 de Septiembre, llegamos y nos encontramos con una acogedora casita de madera junto a un gran lago donde íbamos a dormir todas las chicas juntas. Estuvimos horas hablando y contandónos como nos iban nuestras vidas por separado aquí. Después, nos tuvimos que presentar en finlandés junto a los trajeados señores de Rotary. Fuimos a la sauna, todos esperamos ese momento durante todo el día, una gran sauna donde más o menos éramos quince. Alcanzamos la humilde temperatura de noventa grados en la sauna, y con ya dificultad de respiración (mamá no te preocupes) nos tiramos al lago a unos cinco grados. Ya por la noche, nos juntamos en la cabañita central, encendieron el fuego muy necesario y calentamos chuches y salchichas no de mi agrado. Y la mejor parte...bailamos, cantamos y aprendimos bailes y canciones brasileñas, mexicanas, alemanas, el "despacito" no faltó y yo me lo pasé chachi piruletas.

Al día siguiente, sábado 16 de septiembre, nos despertamos para dar una caminata de tres horas por el bosque, me encantó, aún hay paisajes que mis ojos no se creen que estén viendo, será cosa de acostumbrarse o quizá no. El día entero en resumen fue fotos fotos fotos y bailes y deportes al aire libre. Por la noche repetimos ritual sauna-lago y a la cabaña, bailes, charloteos muuuchísimas risas y cánticos.

El domingo 17 por la mañana, nos despedimos, tristes por dejar nuestro pequeño reencuentro atrás y volver a nuestras respectivas rutinas. A la vuelta me dormí en el primer tren y en el segundo, así que no problem. Reventada del viaje de vuelta en fui al cine a ver "IT" con unos amigos de clase (12€ de cine que pican mucho, la primera y la última jeje) Respecto al campamento... Espero que esto solo sea el principio de largas amistades. Una francesa, una brasileña, una japonesa y un taiwanés, una mexicana y dos australianas robaron omi corasao. Estos campamentos me dan una energía increíble y me recuerdan dónde estoy, lo afortunada que soy por ello y que lo tengo que disfrutar al máximo.

Nähdään. ✨